Sergio es un chico distinto a todos los del pueblo. Vive sumergido en un mundo de fantasía y alberga un sueño, ser escritor. Un día, mientras lee uno de sus cómics en el parque del pueblo, Sergio ve a siete hombres vestidos de negro, todos iguales, que se sientan en sus respectivas sillas de madera frente a la casa de la señora Amalia. Al poco tiempo, la señora Amalia muere en su propia casa, víctima de un infarto de corazón. A partir de este momento, la aparición de los hombres de las sillas se suceden, siempre precediendo a una tragedia. Sergio comienza a investigar y averigua que hace tiempo hubo en el pueblo un pintor, Gaspar Foix, que murió durante un incendio en su casa, y de cuya obra sólo se salvó un misterioso cuadro, los televidentes, en el que aparecían siete hombres de negro, igual que los que a él se le aparecen. Sergio sospecha que el cuadro está relacionado con las desgracias que se suceden, y se le ocurre robarlo del museo. Al final, Sergio quema el cuadro sobre la tumba de Gaspar Foix, y con el fin del cuadro terminan las apariciones de los hombres de las sillas y las desgracias que éstas acarreaban.
