Este libro hace hincapié en el discurso de resistencia cultural enfrentado a la cultura hegemónica de la dictadura franquista plasmado en la obra de Juan Marsé. Los personajes examinados se construyen como parodias de los héroes míticos con el fin de expresar el papel que el charnego y el anarquista han desempeñado en la historia de la Barcelona de posguerra. La ciudad alberga a los emigrantes que tras la guerra buscan un lugar donde recomponer sus vidas. Por otro lado, la obra explora el papel que le fue asignado a la mujer, especialmente a la revolucionaria, y se detiene en las oposiciones binarias entre los valores de la II República y los de la dictadura. Asimismo, ahonda en el rol que el anarquista tuvo durante la II República y durante la dictadura, en la que se convierte en el enemigo del régimen. Marsé, mediante el género policíaco, representa a los anarquistas como héroes acosados y perseguidos.
