En el asteroide al que llegan el Principito y el Zorro el viento sopla dÃa y noche, constantemente: los pajaritos tienen que agarrarse con fuerza a las ramas, que se inclinan hasta llegar al suelo, el sol y a luna se desplazan tan deprisa que parecen dos aeroplanos. Allà se encuentran con el Niño despeinado, no hace falta decir por qué le llaman asÃ. ¿Conseguirán el Principito y sus amigos calmar al viento