Los encuentros del Foro Económico Mundial en la diminuta población suiza que inspiró a Thomas Mann son la constatación de los males endémicos del sistema que nos gobierna. O al menos de sus incongruencias. Un ágora en la que el cinismo se viste de filantropÃa y el pensamiento único de debate abierto. Un lugar en el que Bono y Clinton se erigen en profetas, las estrellas del periodismo olvidan su compromiso con el público y los académicos aleccionan al personal sobre los beneficios del sistema capitalista y los males del intervencionismo ante banqueros y empresarios venidos de todo el mundo.
El reportero Andy Robinson se desplaza por el laberÃntico centro de congresos, por los bares de la estación de esquà y los atascos de limusinas para averiguar cómo la élite, ese 1% más rico, se garantiza el porvenir a costa del ciudadano, apoyando medidas que sigan incrementando la polarización de las rentas y el crecimiento de su propia riqueza.
Un reportero en la montaña mágica recorre la historia de Davos, los paraÃsos fiscales y la farsa de la filantropÃa y denuncia con ironÃa cómo los plutócratas empujan al mundo ladera abajo mientras hacen alarde de opulencia desde la privilegiada estación alpina.
