Siempre que he escuchado o leído algún comentario sobre el Fondillón, se ha basado en relatos del pasado, que describen como unos personajes famosos en la historia disfrutaban y admiraban ese extraordinario vino. Fue así. Mojar un bizcocho, como hacia Luis XIV en un Fondillón de los que de hoy conocemos, me imagino que seria impensable . La realidad es otra, el Fondillón o los Fondillones que se comercializan hoy, poco o casi nada tendrían que ver con lo que cuentan esas historias. El Fondillón original era DULCE. Me atrevería a decir que MUY DULCE
Con la variedad monastrell pasa algo parecido. Ni su origen, ni su nombre, ni siquiera la relación con el Famoso vino esta clara. Es una variedad que hoy con la tecnología y la enología mas avanzada, sin alquimias del siglo XVI, es muy complicado que mantenga azucares en proporciones altas cuando reposa algunos años de modo natural.
Es por eso que en este trabajo, recopile comentarios periodísticos, referencias de estudios sobre la variedad y el vino, que cuestionan lo regulado en las normas del Fondillón.
El propósito, por mi parte, es humildemente, despertar el interés de las bodegas alicantinas para que investiguen con mas profundidad sobre esa RELACIÓN INSEPARABLE.
